Era un caballero nacido en Bayona cerca de la frontera franco-española. Era
hijo del rey Ban de Benwick y de su esposa Elena. Fue padre de sir Galahad.
En su escudo se veían dos leopardos y su nobleza era proverbial por lo que
era además del caballero más temido en el campo de batalla el más respetado
incluso por sus enemigos. Caballero valiente, magnánimo, leal, generoso con
sus amigos, encarnizado enemigo y el enamorado más puro del mundo. Caballero
desdichado porque se vio atrapado entre el amor y el deber, intentó ser fiel
a ambos pero con su caída arrastró el reino de Arturo.
Vayamos a su historia:
Su padre el rey Ban se vio envuelto en una guerra con un rey vecino, Claudas,
que invadió el reino y obligó a huir al rey y a la reina. Cuando estaban
huyendo, Ban volvió la cabeza y vio ardiendo su castillo desmayándose ante
tal visión. La reina Elena dejó a su hijo, que se llamaba Galahad, solo un
momento para atender al marido caído y apareció la Dama del Lago que raptó
al niño.
Se le llamará desde entonces Lanzarote y del Lago por haber sido criado por
la Dama del Lago. La Dama quería un hijo y al no poder tenerlo optó por
raptar al más hermoso que encontró. Dama poderosa y rica tenía posesiones en
Inglaterra y Francia ya que era natural del Continente. El niño fue criado
en el palacio de la Dama aprendió con rapidez y demostró destreza con las
armas. Se relacionó con sus primos Boores y Lionel y con un hermanastro
llamado Héctor y cuando cumplió dieciocho años los cuatro se fueron a la
corte del rey Arturo.
Una de las primera tareas que le encomendó Arturo fue traer a su novia,
Ginebra, a Camelot para la boda. Será en este viaje cuando ambos comienzan a
enamorarse. Después, entre otras hazañas, conquistará a las fuerzas oscuras
un castillo llamado de la Guardia Dolorosa, que convertirá en su propio
hogar y rebautizará como de la Guardia Gozosa.
Regresará a Camelot y ayudará a Arturo a sofocar la revuelta de Galehaut.
Vivirá un episodio relacionado con una falsa Ginebra en el cual Lancelot
devolverá a la verdadera Ginebra al rey. Pero ambos están ya totalmente
enamorados y desde entonces la vida de Lancelot se convierte en una lucha
con su conciencia entre su amor por la reina y sus obligaciones hacia su
rey. En una continua búsqueda de maneras para alejarse de la corte y de la
reina.
Un día que estaba cerca de la aldea de Carbonek, donde reinaba el rey Pelles,
un grupo de aldeanos le llamó y le dijo que había una dama encerrada hacía
cinco años dentro de la torre del castillo y que nadie había conseguido
liberarla. Los aldeanos le acompañaron a la puerta del recinto y Lancelot
entró. Vio a una doncella, apenas una niña, desnuda y sentada dentro de un
recipiente cubierto de agua hirviendo. Sir Lancelot la cogió de la mano y
ambos salieron de allí.
La niña le contó que Lady Morgana y la reina del Norte de Gales, por envidia
la habían puesto allí mediante encantamientos, pues se decía que ella era la
mujer más hermosa de aquellos lugares. Tan solo el mejor caballero del mundo
podría liberarla del hechizo. La joven era Elaine (hija del rey Pelles, que
era el guardián del Grial).
Los aldeanos le dijeron también que había cerca un dragón que los
atormentaba y le pidieron que les acompañara al lugar donde se hallaba. Le
llevaron ante la losa de una tumba donde se leía:
" Hasta aquí llegará un leopardo de sangre real que matará a la serpiente
que vive bajo esta losa. El leopardo engendrará a un león que será el mejor
caballero del mundo".
Lancelot consiguió matar también al dragón. El rey Pelles para celebrar
ambos acontecimientos dio una gran fiesta en medio de la cual apareció de
pronto una paloma que llevaba en el pico un incensario. Todo se impregnó de
pronto de un maravilloso olor y ante cada comensal apareció el plato que más
le apetecía. A continuación apareció una doncella con una copa en la mano.
Todos se arrodillaron y elevaron plegarias al cielo. Al poco doncella y copa
desaparecieron. Sir Lancelot no entendía nada hasta que el rey Pelles le
explicó que lo que acababa de ver era el Santo Grial.
La princesa Elaine se había enamorado de Lancelot y se lo comunicó a una
doncella suya que era en realidad una hechicera. La hechicera le dio un
bebedizo que ella hizo tomar a Lancelot y este quedó a merced de la dama
casándose con ella esa misma noche. Fueron después de la boda a unos
aposentos preparados al efecto y privados de toda luz, pues para que el
encantamiento tuviera efecto la oscuridad debía ser absoluta.
Cuando Lancelot despertó por la mañana lo primero que hizo fue abrir de par
en par la ventana y al hacerlo desapareció el encantamiento, por lo que al
mirar en el lecho y ver a Elaine no sabía a que atenerse. Elaine le contó lo
sucedido y como Lancelot creía que su fuerza en el combate provenía de los
votos de fidelidad, hechos tanto a su rey como a su reina, se sintió débil y
desgraciado. En cuanto pudo regresó a Camelot abandonando a Elaine. A su
tiempo llegó a Camelot la noticia de que Lady Elaine había tenido un niño al
que llamó por el primer nombre de Lanzarote que era Galahad.
Al enterarse la reina Ginebra le llamó perjuro y traidor y a poco sir
Lancelot partió de Camelot en una misión que duraría años. A su vuelta
estaban esperándole su suegro, su esposa y su hijo pero a ninguno quiso ver
encerrándose en una torre. Pero los comentarios malevolentes de los
cortesanos no cesaron y la reina Ginebra que ya había olvidado todo lo
sucedido volvió a enemistarse con él.
Lanzarote no pudo aguantar la situación sobretodo haber traicionado su amor
por Ginebra e incumplido su voto de celibato. Huyó a los bosques donde pasó
dos años privado de razón. Fue encontrado y cuidado por Elaine con la que
regresó a su castillo de la Guarda Gozosa conviviendo con ella durante algún
tiempo. Poco después emprendió la búsqueda del Grial. Llegó hasta la puerta
de la capilla que lo guardaba pero una presencia angélica le hizo saber que
su amor por la reina le impedirá seguir con la búsqueda por lo que volvió a
Camelot.
Muchos caballeros murieron en el búsqueda del Grial y es en este momento
cuando Mordred, el hijo ilegítimo de Arturo, comienza a poner en marcha sus
planes para hacerse con el reino. Sorprende a Lancelot y a Ginebra en los
aposentos de la reina en el momento en que ambos habían decidido dar por
terminada su relación por el bien del reino y acusándolos de estar tramando
la caída de Arturo, convenció al rey para que condenara a la reina a la
hoguera y desterrara a Lancelot.
Lancelot rescató a la reina pero al hacerlo mató a dos hermanos de Mordred y
de sir Gawain, provocando una guerra que acabó con la muerte de Gawain y con
las noticias de que Mordred (que se quedó a cargo del reino mientras Arturo
y Gawain iban a Francia a luchar contra Lancelot) ha usurpado el trono de
Arturo y se ha coronado como rey de Bretaña. Arturo regresó a Inglaterra y
luchó contra su hijo siendo herido gravemente y llevado a Avalon (o muriendo
a causa de estas heridas según otras versiones).
Lancelot volvió a Inglaterra para ayudar a Arturo sin saber que había
muerto. Enterado de todo, visita a Ginebra que había ingresado en un
convento, y decidió convertirse en ermitaño. Su devoción por Ginebra fue
absoluta y duró hasta la muerte. Será él quien recoja del convento el
cadáver de Ginebra y lo entierre junto al cuerpo de Arturo. Enterrada su
amada, él le sobrevivió sólo seis semanas ya que perdió el apetito y apenas
bebía. Por la noche en lugar de dormir, deambulaba por los bosques o se
pasaba horas enteras ante la tumba de la reina, hasta que estuvo demasiado
débil para caminar. Sintiendo su fin cerca, pidió a su amigo sir Bors, que cuando muriera le
llevasen a uno de sus castillos, el llamado Guardia Gozosa y allí le
sepultaran. Así se hizo.
Adaptación Marian
Domingo 6
de Febrero del
2007 |