La Doncella
de Shalott, vivía presa de un encantamiento en la Torre de la Isla de
Shalott, situada en el centro del río que fluía hacia Camelot, La Corte
del Rey Arturo.
Nadie supo nunca porqué la Doncella estaba condenada a no asomarse al
mundo. Solo podía recibir algún reflejo de libertad a través de un
espejo que, situado de forma conveniente, acertaba alguna vez a
mostrarle pequeños atisbos de lo que ocurría más allá de su encierro.
La Doncella
bordaba en su telar, única distracción que le estaba permitida y alzaba
los ojos al espejo, en espera de alguna imagen qula ayudara a no
volverse loca en su soledad.
Una mañana se escuchó un ruido de caballos en el camino cercano,
levantó los ojos hacia el espejo y allí estaba la imagen de Sir
Lancelot, jinete sobre un brioso caballo y ataviado con una brillante
armadura.
La Doncella
olvidó la prohibición de asomarse al exterior. Corrió a la ventana y
apenas sus manos tocaron el borde, un fuerte crujido se oyó a sus
espaldas. El espejo se había roto en mil pedazos y también sus telares
y tapices estaban destrozados. Supo que iba a morir y no quería que
sucediera dentro de su encierro.
Corriendo bajó las escaleras de la torre y corriendo se acercó al borde
del agua. Hay una barca en la orilla y aún encuentra fuerzas para
escribir en su proa “Shalott”.
Entra en la
barca y tendida en ella deja que se deslice, río abajo, en dirección a
Camelot.Por primera vez en su corta vida la Doncella va al encuentro de
la libertad, aunque bien sabe que es lo que la matará. Sonríe; apenas
tiene de murmurar una canción y muere.
Cuando la barca llegó tierras de Camelot, todos los que la vieron
sintieron miedo. Todos menos Sir Lancelot que acercándose a la barca y
mirando a la hermosa joven que allí yacía muerta, se arrodilló ante
ella, rezó una oración y luego, tomando una de sus pálidas manos la
besó con reverencia.
El Rey Arturo ordenó que la bella desconocida fuera enterrada en
tierras de Camelot, bajo una lápida con esta inscripción:
“Dios en su misericordia te trajo a Camelot, descansa en paz señora de
Shalott”.
Adaptación
Marian
Domingo 6 de Febrero del 2007
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